En estos tiempos que vivimos, con tanto estrés y agite, es común que estemos preocupados por el consumo de calorías y alimentos saludables. Siendo amantes del vino y la buena vida, antes que permitir que un médico me elimine el vino de mi lista de permitidos, prefiero cambiar de doctor! Así que mejor entendamos bien de lo que estamos hablando, antes de tomar decisiones drásticas.
"El vino es el único alcohol considerado alimento"
Partamos del hecho de que "el vino es el único alcohol considerado alimento" y; como tal, debe ser considerado en la dieta alimenticia y evaluado como un compañero ideal para potenciar a otros alimentos. No soy médico y estoy hablando desde el punto de vista de un comensal y desde mi experiencia propia, pero también es un hecho que es mucho más saludable acompañar una comida con vino que con un jugo de frutas o una soda, ya que estos aportan gran contenido de azúcar al cuerpo y; además, se toman en mayor cantidad, lo que desfavorece la calidad de la digestión al diluir los ácidos del estómago.
El vino es mosto de uva fermentado a causa de las levaduras presentes en la cáscara (o añadidas), las que consumen el azúcar (fructosa y glucosa) presente y lo convierten en alcohol (etanol) y gas carbónico (CO2). Cuando la levadura ya no encuentra más azúcar en el mosto o se detiene la fermentación bajando la temperatura, lo que queda se conoce con el nombre de "azúcar residual". Por eso es común que vinos dulces tengan bajo contenido de alcohol y vinos secos puedan llegar a 15-16% Alc., dependiendo del estilo que se quiera lograr en el vino.
Sin que sea una regla estricta, la siguiente es una manera de categorizar los vinos de acuerdo con el azúcar residual (RS)
Normalmente esta información no se encuentra impresa en la contraetiqueta de los vinos, pero cada vez es más frecuente encontrar las fichas técnicas de los vinos en las páginas de la bodega, ya que tenemos consumidores que buscan más información.
Una manera de elegir o de interpretar esta información es por la categoría de precios que compras. Los vinos más económicos y populares tienden a tener mayor contenido de azúcar residual (RS) porque al ser humano le encanta el dulce. Además, el sabor dulce esconde o maquilla las carencias del vino, dando una mayor sensación de frutosidad (fruta madura) o disminuyendo la sensación de acidez o astringencia. Recuerda que esta industria es un negocio y las bodegas deben vender su producto pronto. Esperar a tener el mejor punto de maduración y la mejor calidad de fruta inciden en el precio de la botella que elijas.
Ahora, no solo el azúcar residual aporta calorías, también debemos tener en cuenta el contenido de alcohol. Entonces, adjunto encontrarás una tabla con la relación de calorías que estás consumiendo de acuerdo a la cantidad de alcohol de tu vino.
Así que tómate un tiempo para analizar tu consumo de calorías y valora tus buenos hábitos alimenticios. No debemos caer en excesos. Demonizar el consumo de vino es un error. Pero cada persona es un mundo y debe evaluarse de manera profesional y adecuada en caso de que exista una condición física particular. Si tienes dudas sobre el consumo de vino, consulta con tu especialista. Esperemos que puedas disfrutar del vino, tanto como yo.
Salud!
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